Preguntas frecuentes

En caso de encontrarse fuera del radio de retiro de muestras, te ofrecemos tres opciones:

– Envía tu muestra a la terminal de Retiro (Consultar)

– Podés acercarla a nuestra sede central ubicada en calle Ramón Falcón 2534 (Flores, CABA) de lunes a viernes de 08 a 18hs. y los días sábados de 08 a 12hs.

– Tomá tu muestra y solicitá el retiro de la misma en un domicilio fijado dentro del radio de entrega.  Por ejemplo: lugar de trabajo o domicilio de un familar.

Recordá que el envío del kit es gratuito en todos los casos pero no así los gatos de encomienda. Estos corerrán a cargo del comprador.

 

El agua potabilizada por una empresa generadora, sufre diferentes procesos de limpieza y purificación que son controlados de forma continua para cumplir con el Código Alimentario Argentino (CAA) que es la legislación vigente en nuestro país. Este establece los parámetros de aguas aptas para consumo. En el caso del agua de pozo no se generan tratamientos de purificación posteriores a al extracción y por lo general es consumida en forma directa.

El agua de pozo por lo general no requiere de tratamientos previos para el consumo ya que se establecen, según las zonas, profundidades mínimas para la extracción en donde las capas del suelo actúan como filtros naturales.
A pesar de esto, los pozos deben ser controlados antes de entrar en operación ya que la morfología de cada suelo es diferente y se pueden encontrar muchos factores que afecten a la napa de extracción: zonas con suelos ricas en arsénico, pozos antiguos o mal encamisados, zonas superpobladas, la cercanía con ríos y/o lagunas contaminados, o bien, alguna industria que descarte sus efluentes ilegalmente.

En el caso de analizar las aguas de pozo o de red, tendremos la tranquilidad de que el agua que se deposita en nuestro tanque llega con la calidad apropiada. Esto no nos asegura que el agua que sale de nuestra canilla también lo sea. Es muy común encontrar domicilios en los que el agua ingresa al tanque con buena calidad pero, al salir por la canilla, se encuentra contaminada con diversos microorganismos, polvo y/o partículas.
Existen dos causales para los tipos de contaminación más habituales que se generan en tanques domiciliarios. Por un lado, la contaminación microbiológica que es la más frecuente y es posible revertirla con la limpieza del tanque y el uso de agentes sanitizantes.
Por otro lado, la contaminación fisicoquímica que está asociada a la presencia de elementos químicos no deseados o elevados en la concentración natural, como por ejemplo, arsénico o nitritos y nitratos (perjudiciales principalmente para niños)
Además, dentro de los parámetros fisicoquímicos es importante conocer algunas sales que generan la dureza del agua. Si bien no revisten un riesgo a la salud humana, son un problema para calderas, calefones y griferías.

Se deberá tener en cuenta en dónde se realiza la toma de la muestra. Esta información es fundamental para interpretar correctamente los resultados obtenidos, así como determinar las acciones correctivas a tomar.
La realización de controles periódicos permite tener la tranquilidad y la certeza de que toda la familia está consumiendo un agua sin riesgos para la salud.

El agregado de agentes desinfectantes así como la desinfección del agua por calentamiento eliminan los riesgos de contaminación microbiológica pero no eliminan la presencia de metales ni compuesto químicos.

Los filtros de agua domésticos son eficientes en la filtración de la mayoría de los agentes aunque no de todos. El factor crítico en el uso de estos equipos es el aseguramiento del correcto estado de las membranas y resinas ya que en el caso de no realizarse los mantenimiento adecuado por lo general se produce una liberación de todos los compuestos retenidos inicialmente generando un pico de contaminación.
También es importante la higiene y control de los picos y canillas de salida ya que es común la formación de biofilms que terminan contaminando en la salida el agua purificada.